sábado, 21 de septiembre de 2019

El único gueto judío en el Medio Oriente


gilad.online

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Muro de separación, Enzo Apicella



Los resultados de las elecciones israelíes del martes han confirmado lo que muchos de nosotros hemos sabido desde hace mucho tiempo. El Estado judío es un pantano de nacionalistas de ultraderecha. Israel está más fanático que nunca. No hay un solo partido judío israelí de izquierda. El Partido Demócrata es dirigido y asesorado por un criminal de guerra. Lo que queda del Partido Laborista de Israel tiene muy poco que ver con la paz, la armonía y la reconciliación. De hecho, ese partido también está dirigido por una persona buscada por crímenes de guerra.

Tal como están las cosas, aunque el bloque religioso de derecha de Bibi se ha reducido, Israel está más derechista que nunca. El primer ministro israelí con más años de servicio no puede formar su ilegítima coalición religiosa de derecha. La mayoría de los comentaristas israelíes están de acuerdo en que la única forma de salir del estancamiento político actual es con un amplio gobierno ultranacionalista dirigido por Likud, Azul y Banco y otros. Tal coalición será negociada en los próximos días por el rabioso fanático nacionalista Avigdor Lieberman, que hábilmente se convirtió en el que pone al rey ​​de Israel.

Si bien Netanyahu ha demostrado ser bastante cauteloso en su despliegue de las vastas fuerzas militares de Israel, tenemos buenas razones para creer que una coalición liderada por Azul y Banco y sus generales del ejército, Lieberman y Netanyahu, puede ser menos experta en tales maniobras. Los componentes del próximo gobierno de Israel están destinados a competir entre ellos por el título de "señor seguridad". Estarán decididos a restablecer el "poder de disuasión" israelí desaparecido hace mucho tiempo y, presumiblemente, presionarán por medidas cuestionables que probablemente llevarán a la región a la carnicería.

Esto fue escrito en la pared hace algún tiempo. Israel, que nació para emancipar a los judíos de las condiciones de la diáspora, para reemplazar el gueto judío y erradicar la mentalidad del gueto, no solo falló en su misión: ha madurado en el epítome de un gueto. Se ha rodeado de enormes paredes de gueto. Odia a sus vecinos y, como era de esperar, no es amado a cambio.

El gueto judío en la costa palestina se asemeja, en muchos niveles, a su antepasado de Europa del Este. Los judíos de Israel están unidos por sus sentimientos hostiles hacia sus vecinos, aunque están en total desacuerdo entre ellos sobre casi todo lo demás. Una vez más me viene a la mente la vieja broma yiddish: “¿Cuántas sinagogas necesitas en una aldea con un solo judío? Dos, una para ir y otra para boicotearla”. Los judíos se definen no solo por lo que son o por lo que creen ser, sino también por lo que odian o afirman oponerse.

Israel no está preocupado por su incumplimiento de la temprana promesa sionista de "civilizar" a los judíos mediante un "regreso a casa" para convertirse en "personas como todas las demás personas". Durante más de tres décadas, Israel se ha definido como el Estado judío. Israel no es un Estado de sus ciudadanos. Israel es el Estado de los judíos, tanto israelíes como de la diáspora. Israel es un Estado que hace cumplir las leyes raciales y ha institucionalizado la discriminación contra el pueblo de la tierra, los palestinos.

A diferencia de los judíos israelíes que están divididos en su política, los palestinos están más unidos que nunca y no solo en Gaza. Una vez más, la Lista Conjunta Árabe es el tercer partido más grande de la Knéset. Si Likud y Azul y Blanco logran formar un gobierno de unidad nacional, el partido árabe liderará la oposición en la Knéset. El partido árabe no solo unió a los palestinos en Israel, también es el único partido de izquierda en el Parlamento israelí. Se ha dicho que el partido se expandió electoralmente el martes porque los muy pocos judíos israelíes que se adhieren a los valores universales de izquierda dieron sus votos al partido árabe. Es más que simbólico que la única fuerza política humana y universal en el gueto israelí sea un partido palestino.


Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción.

viernes, 20 de septiembre de 2019

Se generaliza en Israel la ofensiva para destruir la icónica mezquita al-Aqsa de Jerusalén


The Unz Review


Este antiguo sitio que se remonta al año 705 d. C. está siendo destruido por grupos extremistas que buscan borrar la herencia musulmana de Jerusalén en busca de ambiciones coloniales y el cumplimiento de la profecía de los últimos tiempos.

La icónica cúpula dorada de la mezquita Cúpula de la Roca y Al-Aqsa, ubicada en el Monte del Templo o Haram el-Sharif, es el tercer sitio más sagrado del Islam y es reconocido en todo el mundo como un símbolo de la ciudad de Jerusalén. Sin embargo, este antiguo sitio que se remonta al año 705 d. C. está siendo atacado para destruirlo por grupos extremistas cada vez más influyentes que buscan borrar la herencia musulmana de Jerusalén en busca de ambiciones coloniales y el cumplimiento de la profecía de los últimos tiempos.

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sábado, 11 de mayo de 2019

¿Por qué no convertir el Parlamento de Inglaterra en un Memorial del Holocausto?


The Unz Review

Traducido del inglés para Rebelión por J. M.

Cinco primeros ministros británicos, algunos de ellos renombrados criminales de guerra, se reunieron ayer en un llamado para construir un Memorial del Holocausto en las proximidades del Parlamento. "Una misión nacional sagrada" es la forma en que Theresa May describió la idea y, por una vez, estoy totalmente de acuerdo con esta mujer triste y trágica. Lo llevaría más lejos: no solo construya un santuario del holocausto en Westminster, haga que nuestro Parlamento se convierta en un monumento del Holocausto. Realmente no necesitamos una Cámara de los Comunes, como están las cosas, es mejor que recibamos órdenes directas de nuestros verdaderos gobernantes de Tel Aviv.
Pero hay una razón ética más profunda que justifica la construcción de un memorial del Holocausto en el lugar de nuestro Parlamento disfuncional. Todos los comentaristas políticos en Gran Bretaña ya saben que cuanto más aterrorizan los grupos de presión judíos al reino, a sus defensores de los derechos humanos, a sus artistas, escritores y poetas, más se dan cuenta los británicos de los crímenes del sionismo, de Israel y su despiadado lobby. Cuanto más se unen los políticos británicos a los clubes de amigos parlamentarios de Israel, menos británicos confían en su sistema político. Mientras más nos introduzcan el adoctrinamiento del Holocausto por las gargantas, más sospechan los británicos de la manera en que se cuenta la historia.
La Sra. May dijo: "Al colocar nuestro Centro Nacional de Educación y Memorial del Holocausto al lado de nuestro Parlamento, hacemos una promesa solemne y eterna de que Gran Bretaña nunca olvidará lo que sucedió en el Holocausto". ¿Es esa la verdadera razón, Sra. May? ¿Realmente quiere decir lo que dice? ¿Nuestro memorial del Holocausto sacará a la luz el hecho vergonzoso de que Gran Bretaña hizo muy difícil que los refugiados judíos buscaran un refugio seguro en el Reino o en otras partes del imperio. En 1937, a medida que aumentaba la tasa de refugiados judíos que buscaban emigrar a Gran Bretaña, el Gobierno británico creó estándares más estrictos para aquellos a quienes admitiría. Uno de ellos era que los refugiados tenían que depositar 50 libras en un banco extranjero, pero en Alemania era ilegal poseer moneda extranjera. Si esto no fuera suficiente para detener la inmigración judía de Alemania, el Gobierno británico limitó el número de inmigrantes en 1938 y 1939. En términos prácticos, el Gobierno británico dio la espalda a los judíos alemanes y austriacos.
La Primera Ministra prometió que "ante la despreciable negación del Holocausto, este Memorial podrá preservar la verdad para siempre". Estoy aquí para decirle en confianza que el Memorial del Holocausto británico actuará intensamente para ocultar la complicidad británica en la destrucción de la judería europea.
A la Sra. May se unieron todos los ex primeros ministros vivos: David Cameron, Gordon Brown, Tony Blair y Sir John Major. Con la excepción de Sir John Major, todos nuestros primeros ministros vivos están involucrados en muchas muertes y matanzas. Mientras Blair y Brown llevaron a este reino a una desastrosa guerra criminal en Irak que cobró millones de víctimas, fue Cameron quien logró llevar a este país a una cadena de desastres en Libia, Siria y más allá.
Tony Blair, a quien la tercera parte de los británicos ve como un criminal de guerra, dijo en su mensaje que "el antisemitismo y el odio no terminaron en 1945. Desafortunadamente, hoy en día parte de este veneno ha regresado de la marginalidad a partes de la corriente política". Blair probablemente se estaba refiriendo a su propio partido que lucha por desconocer el criminal pasado que él mismo infligió. Pero la verdad del asunto es que el antisemitismo no murió en 1945, ciertamente no en Gran Bretaña. El Gobierno laborista de la posguerra hizo todo lo posible para hacer que las vidas de los judíos sobrevivientes del holocausto fueran inviables. En la historia sionista, el Secretario de Relaciones Exteriores británico Ernest Bevin (laborista) es recordado como uno de los enemigos más encarnizados del pueblo judío. Este importante político laborista se había opuesto a eliminar la limitación de la inmigración judía a Palestina. ¿Se va a explorar esta crónica sionista de la política antijudía laborista en el monumento del Holocausto?
No hace falta ser un genio para comprender por qué Blair y Brown están tan entusiasmados con un museo que describe los crímenes nazis en lugar de un instituto apropiado y oportuno que exploraría sus propios crímenes en Irak. Está bastante claro por qué David Cameron prefiere desviar la atención de sus propios errores en Siria y Libia. Pero va más allá. Gran Bretaña y el Imperio tienen una larga lista de crímenes contra la humanidad: esclavitud, campos de concentración en la guerra Boer, la división de la India, la destrucción de Palestina, las hambrunas en Irlanda y Bengala. Millones de personas inocentes perdieron la vida debido a los crímenes del imperio, pero nuestros primeros ministros, comprometidos éticamente, están comprometidos con la conmemoración de los crímenes cometidos por otras personas. ¿Es este el mensaje ético que debemos transmitir a las próximas generaciones? ¿Es la introspección cero un nuevo valor británico?
Me he enterado de que Jeremy Corbyn, la persona que según las encuestas está destinada a convertirse en nuestro próximo primer ministro, no es para nada diferente de sus predecesores. Corbyn, quien en un cierto momento afirmó que se preocupaba por la mayoría, ahora está suscribiendo la primacía del sufrimiento judío. Corbyn se apresuró a anunciar que también "apoyaría firmemente la conmemoración permanente, incluido un memorial nacional, junto con una inversión adicional en programas educativos". Supongo que apoyar un memorial del Holocausto es un boleto de entrada a Downing Street 10.
Hay una buena razón para creer que toda nuestra clase política ha emigrado a Egipto por el momento, sin excepción, todos ellos viven en un estado de negación.

Fuente: http://www.unz.com/gatzmon/why-not-make-parliament-into-a-holocaust-memorial/

Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión.org como fuente de la traducción.