jueves, 30 de abril de 2015

A 70 años del triunfo contra el fascismo


Gilberto López y Rivas


Este 8 de mayo se celebrará el 70 aniversario del triunfo de los pueblos del mundo sobre el nazi-fascismo, y en particular, se recordarála victoria sobre Alemania del pueblo soviético, determinante en esta gesta histórica. En las actuales circunstancias políticas, económicas y sociales en el ámbito planetario, este aniversario cobra un significado especial, dadas las amenazas constantes a la pazpor parte del capitalismo colectivo encabezado por Estados Unidos y la posibilidad real de una nueva contienda bélica de dimensiones planetarias, que sería la última que la humanidad librase.
La Segunda Guerra Mundial tiene como responsables no sólo a los fascistas alemanes, italianos y japoneses, quienes deseando un nuevo reparto del mundo desencadenaron la tragedia bélica más terrible que registra la historia; también es necesario señalar la responsabilidad manifiesta de los imperialistas ingleses, estadounidenses y franceses en el estallido de la guerra. Sus gobiernos estimularon y permitieron el rearme de Alemania; solaparon el crecimiento vertiginoso de sus fuerzas armadas e invocaron una pretendida neutralidad frente a las agresiones fascistas a Etiopía en 1935, a España en 1936, a Austria y Checoslovaquia en 1938 y a Polonia en 1939.
México, por haber sido país de acogida del exilio republicano, conoció de primera mano el crimen que los fascistas cometieron contra la República Española y el papel que jugó el Comité de no Intervención que los gobiernos de Inglaterra, Francia y Estados Unidos crearon para encubrir su clara complicidad en ese crimen. En España, los fascistas pusieron a prueba sus nuevas armas, sus métodos masivos de exterminio y toda la experiencia española se constituyó así en la advertencia de lo que sería el “orden fascista” en Europa. También España se convirtió en la clarinada que alertaba a los fascistas sobre el indoblegable espíritu de lucha de un pueblo y la fraterna solidaridad de los internacionalistas de todos los pueblos del mundo. Este 8 de mayo se recordará a los y las combatientes de todos los pueblos de España que nutrieron de espíritu antifascista y de amor por la causa popular a toda una generación de luchadores contra el fascismo.
Todas las agresiones fascistas de la preguerra quedaron impunes y, con ello, se permitió que los sueños de expansión mundial de las potencias del Eje se tornaran cruel realidad. Los gobiernos inglés y francés pasaron por encima de acuerdos internacionales de mutua defensa con Polonia y Checoslovaquia, y de la voluntad de sus pueblos, permitiendo la ocupación nazi de esos países.
Destaco estos acontecimientos históricos porque la historiografía imperialista se ha encargado de propagar una imagen tergiversada sobre las causas que provocaron la segunda guerra mundial, pretendiendo colocar la responsabilidad en la psicopatía de un individuo. Recurriendo, como lo hacen frecuentemente, al psicologismo, procuran hacer creer que Hitler y el apetito de poder de una camarilla de fanáticos desequilibrados fueron la causa de la guerra. Hoy como ayer, los causantes de la guerra son los capitalistas, los monopolios que lucran con la muerte de millones, las corporaciones productoras de armamento, las sociedades anónimas que invierten en el pingüe negocio de la guerra. Socios alemanes, ingleses, franceses y estadounidenses se beneficiaron por igual con la matanza de los pueblos.
“Las instalaciones para las cámaras de gas* en las “fábricas de la muerte” fascistas fueron vendidas por firmas alemanas estrechamente ligadas a monopolios yanquis, Los “carros de la muerte” se produjeron en las fábricas alemanas pertenecientes a la Ford y a la General Motors. El Bank of International Settlements de Basilea, cuyo director era el banquero neoyorkino Tomas Mackitric, compraba al Reich Bank Alemán el oro robado por los hitlerianos, así como los dientes de oro de las personas asesinadas en los campos de concentración.” (V. IsraelianNicolaev. La segunda guerra mundial. México: Editorial Cartago, 1980, p. 104)
¿Qué pretendían los gobiernos de Estados Unidos, Francia e Inglaterra con esta complicidad con la Alemania fascista de la preguerra?
En primer lugar, se buscaba dirigir la maquinaria bélica alemana hacia el Este, hacia la Unión Soviética. Se quería realizar lo que no fue posible en los años que siguieron a la Revolución de Octubre de 1917, cuando todas las potencias imperialistas asediaban a la joven república de los Soviets. Todos los intervencionistas coincidían en su odio de clase hacía el socialismo. Igualmente, a lo largo de toda la contienda bélica de 1939 a 1945, el antisovietismo y el anticomunismo estuvieron presentes como factor subyacente en la singular conducción de la guerra por parte de los aliados de la Coalición Anti hitleriana. El retraso en la apertura del Segundo Frente hasta el año 1944 (cuando ya el curso de la guerra se había decidido en el frente soviético) y la sistemática política de acciones militares pequeñas, tenían por objeto lograr el desgaste y la derrota de la Unión Soviética.
Es también significativa para las luchas actuales de los pueblos contra el despojo y la recolonización capitalista neoliberal, analizar la experiencia histórica que se presenta en esta Segunda Guerra Mundial: la traición nacional de la mayoría de los gobiernos capitalistas de Europa ante el ataque y la ocupación fascistas. La entrega que la burguesía hace de sus propias naciones en aras de proteger sus intereses de clase. El mariscal Philippe Pétain, el colaboracionista jefe de gobierno que entrega Francia a los alemanes, representa cabalmente la política seguida por la mayoría de los gobiernos europeos establecidos que, uno a uno, fueron sometiéndose dócilmente a los nazis, instalándose gobiernos de ocupación en los que estos colaboracionistas desempeñarían un importante papel en la represión brutal y en la dominación de sus propios pueblos. Los ejércitos burgueses ofrecieron una resistencia mínima o simbólica y se desmoronaron ante el ataque fascista. Esta actitud capituladora y entreguista de los regímenes capitalistas europeos muestra nítidamente la tendencia histórica de la actual fase de transnacionalización neoliberal, en el sentido de que los grupos dominantes no representan más el interés nacional y conforman gobiernos que Marx consideraba de “traición nacional”, como se demuestra nítidamente en el caso de México.
Por el contrario, durante el inicio y el desarrollo de la guerra, especialmente las clases trabajadoras y un sector importante de los intelectuales, participan activamente en la resistencia antifascista. Precisamente, la participación activa de los pueblos y el peso decisivo del pueblo soviético, en particular, van cambiando la naturaleza de la guerra: de inter-imperialista se trasforma en una guerra popular, antifascista, justa y necesaria hasta la derrota del fascismo.
En esta guerra de los pueblos contra el fascismo, los comunistas, especialmente, junto con otros agrupamientos de diversas ideologías, intervienen directamente en la organización de destacamentos guerrilleros y de resistencia: efectúan labores de sabotaje y ajusticiamiento en la retaguardia de los fascistas, manteniendo viva la identidad y la dignidad nacionales frente a los invasores. Asimismo, los comunistas integran ese otro ejército de combatientes anónimos que efectuaban inapreciables trabajos de información y de inteligencia en las mismas filas del enemigo. Cientos de hombres y mujeres a quienes tocó luchar en este singular “frente interno”, en el que la mayoría cayó en manos de los torturadores y asesinos. Combatientes como el comunista alemán Richard Sorge y el comunista polaco Leopoldo Trepper; y todos aquellos que igualmente no eran espías profesionales a sueldo, mercenarios de los aparatos de inteligencia y subversión capitalistas, sino modestos y valerosos revolucionarios que lucharon y murieron por la causa del pueblo y el socialismo.
Los trabajos continuos de 70 años de los poderosos medios de comunicación masiva influenciados y controlados por la concepción imperialista del mundo pretenden tergiversar esta historia. Se produce película tras película, serie tras serie de televisión en las que se presenta a los ejércitos aliados, especialmente al de Estados Unidos, como la fuerza militar que derrotó a Alemania. La acción militar que se inicia con el desembarco aliado en Normandía aparece como el acontecimiento más importante de la Segunda Guerra, intentando con estas manipulaciones ignorar la contribución del pueblo soviético y los grandes sacrificios de los pueblos de la Europa ocupada.
La Unión Soviética, independientemente del fenómeno del estalinismo, constituyó, sin lugar a dudas, el factor decisivo en la derrota del fascismo. Sus fuerzas armadas se enfrentaron a lo largo de la guerra al grueso del aparato militar nazi fascista y después de las victorias de Moscú, Stalingrado, Kursk y Leningrado, se puede afirmar que los fascistas habían sido estratégicamente derrotados. Los más de 20 millones de muertos, civiles y militares, dan cuenta del peso de los pueblos de la otrora Unión Soviética en este conflicto bélico.
Este es un hecho histórico que seguramente será silenciado por los medios de comunicación imperialistas durante este 70 aniversario, como será convenientemente ocultado que en aquellos países que fueron ocupados por los aliados occidentales, sus gobiernos se opusieron enérgicamente a las aspiraciones democráticas y trasformadoras por las que los pueblos habían luchado, restaurando inmediatamente el orden de cosas conveniente para el capitalismo, imponiendo una alineación militar que resultó en la agresiva OTAN, ya en plena “guerra fría”. Asimismo, el gobierno de Estados Unidos, en particular, sostuvo una política benevolente con criminales de guerra fascistas, otorgándoles protección, asilo, y hasta utilizándolos en sus servicios de inteligencia, en sus centros científicos de investigación con fines bélicos y como asesores de los regímenes dictatoriales de Nuestra América y de otros continentes. El fascismo de ayer, se da la mano con el fascismo de hoy, como se observa en Ucrania, y en numerosos países europeos donde han resurgido abiertamente grupos de neo-nazis que gozan, como los nazis de ayer, de la tolerancia de los gobiernos europeos y estadounidense.
Durante estos 70 años de posguerra, la humanidad ha vivido un periodo en el que si bien es cierto que no ha habido una nueva conflagración mundial, los pueblos han sufrido múltiples agresiones militares, económicas, políticas y del llamado de amplio espectro por parte de los imperialistas estadounidenses y sus cómplices europeos.
En América Latina, en particular, se ha dejado sentir de manera directa la agresión del imperialismo estadounidense. Nuestra historia está marcada por la presencia injerencista de Estados Unidos, y por la acción actual de una recolonización que es considerada como una ocupación, con sus colaboracionistas y resistentes. Aprender de la lucha antifascista es primordial, a los 70 años de la capitulación incondicional del ejército alemán ante el Ejército Rojo.

* No hay elementos verificables de que hayan existido dichas cámaras, supongo que el autor las menciona porque se ha hecho ya un lugar común al referirse a la segunda guerra mundial. Un logro más de la falsificación de la historia.
Para quien desee comenzar a investigar sobre el tema, sugiero: 




aunque hay mucho más, no quiero atiborrar la página con enlaces.
RKS.

 

domingo, 26 de abril de 2015

"Democracia" vendida ya no es democracia.

El mensaje de un cartero al Congreso para recuperar la democracia


Amy Goodman, con la colaboración de Denis Moynihan


Ni la nieve, ni la lluvia, ni el calor ni la oscuridad de la noche impedirán a estos carteros completar con celeridad sus rondas asignadas” reza el lema no oficial del Servicio de Correos de Estados Unidos. Ahora podríamos agregar: “ni una zona de exclusión aérea de seguridad nacional”, como demostró el cartero Doug Hughes. Hughes hizo lo que consideró era su deber: llevar cartas. Tenía 535, una para cada miembro del Congreso, y cada una de ellas estaba firmada por él. En ellas, Hughes escribió sobre la influencia corruptora del dinero en la política y optó por un método de muy alto perfil para entregarlas. Piloteó un helicóptero del tamaño de una bicicleta llamado “girocóptero” a lo largo de 160 km., desde Maryland hasta Washington, y aterrizó en la explanada oeste del Capitolio de Estados Unidos, atravesando espacio aéreo restringido.

La aeronave de Hughes podría haber sido derribada. Le pregunté si valió la pena haber asumido ese riesgo, a lo que respondió: “Soy padre y abuelo y puedo ver el cambio que hubo a lo largo de las últimas décadas. Hemos pasado de una democracia a una plutocracia. Los peces gordos están tomando las decisiones. Están consiguiendo todo lo que quieren y los votantes lo saben. Todo el espectro político, los de izquierda, los de derecha y los de centro, saben que este Congreso no representa al pueblo. Y sí, valió la pena arriesgar mi vida, valió la pena arriesgar mi libertad a fin de lograr una reforma para que el Congreso trabaje para el pueblo”.

La carta de Hughes comienza con una cita del Secretario de Estado. Hughes escribió: “Lean la siguiente declaración de John Kerry en su discurso de despedida del Senado: ‘Considero que la búsqueda interminable del dinero amenaza con robarnos la democracia. Ellos lo saben. Saben que lo sabemos y, sin embargo, no se hace nada al respecto’, afirma John Kerry”. Hughes continúa su carta con un análisis del modo en que el dinero corrompe el trabajo de los miembros del Congreso “antes de ser electos, durante y después de su mandato”, escribió.

El espectacular modo que encontró Hughes para entregar sus cartas no pasó inadvertido. La mayoría de los medios de comunicación simplemente ignoraron el mensaje que este cartero estaba intentando entregar y se centraron, en cambio, en que su espectacular aterrizaje dejó en evidencia la vulnerabilidad de la seguridad. Resulta interesante que su acción no fuera del todo condenada por quienes trabajan en el Capitolio.

El legislador republicano de Carolina del Norte Walter Jones dijo en la Cámara de Representantes de Estados Unidos: “No defiendo violar el espacio aéreo restringido y arriesgar a personas inocentes al volar un girocóptero en el predio del Capitolio. El Sr. Hughes tiene razón con respecto a la fuerte influencia del dinero en la política. He visto cómo ha empeorado esta situación en los veinte años que llevo en el Congreso. La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso de Citizens United en 201o, en relación con el financiamiento de las campañas, creó comités especiales, los llamados súper PAC, y multimillonarios que compran candidatos”.

El fallo de la Corte Suprema de 2010 al que se refiere Jones, Citizens United contra la Comisión de Elecciones Federales (FEC, por sus siglas en inglés), y un fallo posterior de 2014, McCutcheon contra la FEC, dieron vía libre a las donaciones ilimitadas para el financiamiento de las campañas electorales, incluyendo la posibilidad del financiamiento a través de fondos que no pueden ser rastreados, conocidos como “dinero oscuro”. El gasto de grupos externos en las campañas explotó, pasando de 15 millones de dólares en 1998 a más de 1.000 millones de dólares en 2012. Y entre las arcas de Clinton y el efectivo de los hermanos Koch, la crisis empeorará cada vez más mientras se prepara la campaña electoral de las elecciones presidenciales de 2016. Hughes apoya una reforma constitucional que elimine la influencia del dinero en la política.

Al día siguiente de que Hughes aterrizara su girocóptero en el Capitolio, le pregunté al congresista demócrata de Florida Alan Grayson qué pensaba sobre la protesta del cartero contra la influencia del dinero en la política: “De hecho me encontraba en la sala de la Corte cuando se emitió la desastrosa decisión de Citizens United hace cinco años. Mitch McConnell, [en ese etonces congresista republicano y ahora líder de la mayoría del Senado], se encontraba a dos asientos a mi izquierda. Éramos los únicos funcionarios públicos en la sala. Mitch McConnell estaba más feliz que nunca aquel día. Estaba literalmente riendo de alegría cuando se emitió el fallo. Y yo dije en MSNBC aquella noche hace cinco años que si no hacíamos nada, podíamos comenzar a despedirnos de este país. Bueno, prepárense porque ahora mismo son los multimillonarios y las multinacionales los que toman las decisiones con respecto a lo que quieren, ya sea el Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, la vía rápida, o cualquier cosa que quieran. Logran rescates financieros, exenciones impositivas. Obtienen la llamada desregulación, lo que sea. Obtienen lo que quieren aquí porque están pagando por ello”.

Doug Hughes está actualmente bajo arresto domiciliario en Florida. De ser hallado culpable, afrontaría una pena de cuatro años de prisión. Tiene tres hijos. Tenía cuatro, pero uno se suicidó en 2012. Le pregunté a Doug Hughes si el suicidio de su hijo tuvo que ver con su acción, a lo que respondió: “Su muerte no tuvo sentido. Fue un desperdicio. Tenía tanto potencial. Pensé en lo que había hecho yo, en lo que había logrado y contribuido y pensé qué país y qué mundo vamos a dejar si las cosas continúan como están. Tengo [otros tres] hijos. Tengo dos hijos adultos y una niña de 11 años. Quiero dejarles una verdadera democracia para que puedan tener el control sobre su destino y el destino de sus hijos. Y ahora mismo están perdiendo esa posibilidad. Estamos perdiendo esa posibilidad. Y depende de nosotros restablecer la democracia. Podemos encontrar soluciones a los problemas que tenemos, si las personas tienen el control”.

Independientemente de lo que suceda, este cartero ha entregado su mensaje y ha completado sus rondas asignadas.



© 2015 Amy Goodman

Traducción al español del texto en inglés: Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur

sábado, 25 de abril de 2015

China humilla a Estados Unidos y marca el ritmo en la nueva geopolítica

Miércoles 22 de abril de 2015 por CEPRID

Alberto Cruz

CEPRID

Han transcurrido cinco años desde que China decidió aprovechar el momento de debilidad de Occidente, como consecuencia de la crisis financiera, para jugar un papel más enérgico en la política internacional. China es China, y su concepto del tiempo no tiene mucho que ver con el Occidental. Ya lo dice uno de sus proverbios, “no temas ser lento, sólo detenerte”. Por eso China no tenía previsto alterar el tablero internacional hasta el año 2027 (1), fecha para la que consideraba habría alcanzado la paridad estratégica en todos los aspectos (políticos, económicos y militares) con EEUU. Para ello, fue tejiendo una cautelosa red de influencia en todo el mundo -África, Asia, América Latina- a través de lo que los académicos chinos denominan “el consenso de Beijing” y que no es otra cosa que la puesta en práctica de un modelo político y diplomático que prefiere desarrollar el “poder blando” –diplomacia, no injerencia y multipolaridad- en contraposición al modelo tradicional estadounidense y occidental de intervención militar, unipolaridad e interferencia política.
Pero la prepotencia de EEUU ha hecho que China haya acelerado sus pasos hasta llegar a la humillación pública de EEUU con la creación del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), el competidor formal del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. El sistema diseñado en Bretton Woods en 1945 está agonizando y China es en gran parte responsable de ello. Surge un nuevo mundo en el que el imperio ya no es imperio y en el que sus instituciones pasan a ocupar un papel secundario en la política internacional.
Puede que alguien piense que estas afirmaciones son algo aventuradas, pero no lo son en absoluto. EEUU ha hecho todo lo posible y lo imposible porque el BAII no cuajase, desde presionar a los países para que no se sumasen al mismo hasta intentar desacreditarlo argumentando, entre otras cosas, que “no cumple con los estándares internacionales de transparencia, buen gobierno y equidad” (sic). Como si el BM o el FMI fuesen modelos de todo ello.
Y eso lo dice un país que lleva desde 2010 negándose a cumplir el acuerdo a que se había llegado en el FMI y en el BM de otorgar más poder a las llamadas “economías emergentes”. En virtud del mismo, China se convertiría en el tercer mayor contribuyente del FMI, por detrás de EEUU y Japón. Pero eso tenía que ir en detrimento de alguien, y ese alguien eran tanto la Unión Europea como EEUU y Japón. Y EEUU ha impedido cualquier reforma desde entonces porque de hacerlo perdería su mayoría de bloqueo.
China aguardó pacientemente que ese cambio se produjese y ofrecía un argumento de peso: es la primera potencia económica del mundo y tiene el 3’8% de los derechos de voto en el FMI, mientras que países como Holanda cuentan con el 2% o EEUU, la segunda economía mundial, con el 16’8%. Aún así, se conformaba con el tercer lugar.
Pero el tiempo pasa y China ha dicho basta, y lo ha hecho de una forma indubitable: son 57 los países que han decidido formar parte del BAII y los hay de los cinco continentes. Pero algunos no son países cualquiera, sino aliados estrechos de EEUU hasta ahora como Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, Arabia Saudita, Israel o Australia por mencionar sólo algunos de ellos. Incluso Japón, reacio en un primer momento y principal contribuyente al hasta ahora hegemónico Banco Asiático de Desarrollo (en el que China sólo tiene el 5’5% de participación, aunque ha buscado un porcentaje mayor y siempre se ha encontrado con el veto de Japón, que tiene el 18’7%), ahora está pensando su participación en el BAII. Pero aunque se incorpore, ya llega tarde.
Es un golpe demoledor a EEUU. Aunque parezca sorprendente, toda la historia del BAII parece haber pillado a EEUU con el pie cambiado. Acostumbrado como está a que nada en el mundo se hacía sin su consentimiento o conocimiento, daba por hecho que su sola oposición iba a desalentar a sus aliados. Pero no. Y cuando comenzó a constatar su fracaso recurrió a lo de siempre: a las amenazas y “recomendaciones”. Es lo que ocurrió al menos con tres países, Gran Bretaña, Singapur y Corea del Sur. Esto es lo que se ha hecho público, aunque seguro que hubo más casos. Pero de esos tres sólo Corea del Sur se achantó, aunque el pasado 11 de abril pidió finalmente el ingreso tras un fortísimo debate entre las fuerzas políticas coreanas y tras haber negado China el ingreso en el BAII a Corea del Norte. A última hora también pidió su ingreso Taiwán, otro aliado tradicional de EEUU, aunque China está estudiando la forma de participación que tendrá.
Como es lógico, el “entusiasmo” de algunos países occidentales no tiene nada que ver con una ruptura con EEUU ni con las instituciones de Bretton Woods, que tan bien les han servido y utilizado, sino con la pretensión de lograr grandes contratos y, lo más importante, para seguir recibiendo el dinero chino que ayuda a sostener sus debilitadas economías.
El fracaso de EEUU para evitar que tan alto número de países se sumen al BAII es sonoro y sienta un precedente para que muchos países comiencen a distanciarse, y a resistir, sus presiones. China tiene casi 4 billones de dólares en sus reservas y un volumen de dinero muy superior a todas las instituciones de Bretton Woods juntas, lo que hace que su nivel de prestación de ayuda a las naciones –sobre todo en desarrollo de infraestructuras- sea mucho mayor. Por lo tanto, era inevitable que China pusiese en marcha iniciativas como la del BAII, que no será la única puesto que el país del centro, que es lo que significa China, está decidido a crear su propio eje alternativo en los asuntos financieros mundiales.
En un último intento de poner puertas al campo, Obama, justo antes de ir a la Cumbre de las Américas, “mostró su preocupación” porque China utilice “su tamaño y su músculo para intimidar a las naciones” (2) porque, además del BAII, China ha firmado en lo que va de mes un acuerdo con Pakistán para suministrarle material militar, con Irán y Pakistán para construir un oleoducto que llevaba parado desde el 2012 por presiones de EEUU sobre Pakistán –y esta es la primera consecuencia del acuerdo preliminar sobre el programa nuclear de Irán y la disposición manifiesta de China de comerciar a todos los niveles con este país islámico- y porque China ha sido el único país que ha enviado buques de guerra al puerto de Adén (Yemen) para evacuar a sus ciudadanos pese a las amenazas vertidas por Arabia Saudita para que ningún buque recalase en una ciudad controlada por las milicias huzíes dado que podría ser objeto de sus ataques aéreos. Lo curioso del caso es que Obama lo ha dicho sin sonrojo alguno. Como dice un refrán español: “piensa el ladrón que todos son de su condición”. Como EEUU lo hace, ahora que el imperio ya no es imperio, o es mucho menos imperio, se permite el lujo de dar lecciones de moral. Si alguien quiere hacer un estudio de la hipocresía, aquí tiene un ejemplo perfecto.
Qué es el BAII
El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura fue propuesto en octubre de 2013 por el presidente chino, Xi Jinping, en un discurso ante el parlamento de Indonesia y se constituyó formalmente el 24 de octubre de 2014 en una ceremonia en Beijing con los representantes de los 21 países inicialmente considerados fundadores: China, India, Tailandia, Malasia, Singapur, Filipinas, Pakistán, Bangladesh, Brunei, Camboya, Kazajstán, Kuwait, Laos , Myanmar, Mongolia, Nepal, Omán, Qatar, Sri Lanka, Uzbekistán y Vietnam. Es curioso que Indonesia, el país donde se propuso, no formase parte inicialmente del mismo, aunque un mes más tarde rectificó y solicitó su ingreso como miembro fundador. Y es significativo que dos países con los que China tiene litigios históricos, como India y Vietnam, se hayan incluido desde el primer momento porque pone de manifiesto que la política china que se recoge en “el consenso de Beijing” es algo más que una mera retórica.
Como también se ha dicho antes, en la actualidad son 57 los países que forman parte del BAII, entre ellos Rusia, Sudáfrica, Irán y Brasil. En total, son 34 países asiáticos, 18 europeos, 2 africanos, 2 oceánicos y un latinoamericano.
Tiene como objetivos la infraestructura básica, la electricidad, el acceso al agua potable, la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales y medios de transporte. Tendrá una capitalización cercana a los 100.000 millones de dólares, en su mayor parte proporcionados por China.
No obstante, y para diferenciarse de EEUU en el FMI y el BM, China rechaza expresamente tener la mayoría del capital en votos por lo que su decisión nunca será un motivo de bloqueo mecánico. En el FMI basta con que EEUU diga que no para que algo no se haga. En el BAII no habrá una situación similar y no habrá condiciones a los países, al estilo de los “programas de ajuste” del FMI, porque con el BAII “habrá que cooperar con las autoridades de zonas en vías de desarrollo, respetar sus costumbres, y se tendrán que diseñar instrumentos financieros eficientes, adaptados a cada caso y no uniformes”, como hacen el FMI o el BM. Es decir, por mucho que algunos quieran hacer ver que el BAII es un “complemento” del FMI y el BM, no tiene nada que ver, es su claro reemplazo.
China no quería bajo ningún concepto que se pudiese comparar su modelo de “poder blando” con los métodos utilizados por EEUU en los últimos 70 años con las instituciones surgidas de Bretton Woods. Es decir, sin ser considerado un país que se entromete en los asuntos de los países y con presiones políticas en ellos. Eso lo logra claramente con el BAII.
Pero también China lleva años fortaleciendo su moneda, el yuan o renmimbi, internacionalizada ya de hecho, que no de derecho y que es su prioridad número uno en la presión que viene haciendo para que se revisen las cuotas de la cesta de la moneda de reserva del FMI. Ese es el comienzo del fin del dólar, la baza estratégica de China porque no falta mucho para que el yuan o renmimbi (que significa “moneda del pueblo”) va de forma clara a convertirse en moneda de reserva mundial, disputando la hegemonía al dólar.
En la actualidad el yuan o renmimbi ya es el quinto medio de moneda de pago favorito de los países, y eso que no es divisa internacional todavía. Mientras la moneda china sube, el dólar baja. Por ejemplo, si hace cinco años el dólar suponía el 72% de las reservas de divisas del mundo, ahora sólo es el 62%, mientras que el yuan o renmimbi ya está en el 2’9% (y no es divisa internacional aún) y las previsiones son que este mismo año 2015 se sitúe en el 10% si, tal y como quiere China y se verá obligado a reconocer el FMI, la moneda china pasa a ser parte del sistema de derechos especiales de giro. El camino hacia la desdolarización mundial se acelera, y tanto China como Rusia tienen mucho que ver en ello.
El BAII se suma a otra iniciativa que está en marcha y que será operativa el año que viene, el Banco de Nuevo Desarrollo de los BRICS. En él también China va a tener una participación mayoritaria, el 41% del capital. Serán otros 100.000 millones de dólares, de los que Rusia, Brasil e India pondrán cada uno 18.000 millones, Sudáfrica 5.000 millones y el resto China. Luego en el 2016 habrá otro orden geopolítico claro, especialmente en el ámbito económico aunque no sólo. Todos los países BRICS están también en el BAII.
Esto es lo que preocupa a EEUU y a la UE. Por eso los esfuerzos de Washington para contener lo incontenible. El nacimiento de una estructura multilateral debe ser bienvenido porque asentado el poder económico, vendrá un subyacente poder militar capaz de bloquear a la OTAN. En este sentido, es relevante lo que ocurra este año en la XIV cumbre de Jefes de Gobierno de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS) que tendrá lugar en China, aún sin tiene fecha señalada aunque inicialmente se hablaba de ella para este verano. No obstante, y dado que Irán ha pedido ser miembro de pleno derecho de la OCS y que el 30 de junio es la fecha tope para la firma definitiva o no del acuerdo sobre su programa nuclear, es muy probable que se retrase dicha cita hasta finales de año si el acuerdo finalmente no se rubrica dado que Irán habla de que sólo habrá firma final si ese mismo día se levantan las sanciones a que está sometido, a lo que se opone EEUU.
Adiós a la Asociación Trans-Pacífico
Pero esto no es todo. El BAII ha herido de muerte a la Asociación Trans-Pacífico (Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, EE.UU. y Vietnam) que con tanto empeño y cuidado montó EEUU para dejar fuera a China. Ahora los chinos le han devuelto el golpe, y con creces. También por la chulería o prepotencia de EEUU, que durante tres años ha estado retrasando el acuerdo final de la ATP por un enfrentamiento con Japón y Canadá por temas agrícolas y de la industria automotriz. A primeros de este año el Congreso de EEUU decidió retrasar el tema hasta 2017, lo que dio argumentos a algunos de los integrantes de la ATP (como Australia y Singapur, por ejemplo) para sumarse al BAII. Ahora, una vez que estos dos países han decidido formar parte del BAII, el comité del Congreso estadounidense ha decidido tramitar la ATP “por la vía rápida”. Pero, al igual que con el dilema al que se enfrenta Japón, aunque se haga también llega tarde.
Este impasse ha sido, también, aprovechado por China, que ha propuesto que una vez esté en marcha el BAII, se ponga en funcionamiento el Área de Libre Comercio del Asia-Pacífico, con lo que liquida la ATP. Aquí los países latinoamericanos tendrán que entrar, algo que no han hecho ahora en el BAII.
Tomado todo esto en conjunto, representa la más formidable humillación hecha jamás a EEUU y el desafío geopolítico de este siglo XXI que se va a parecer muy poco al siglo XX. Es cierto que aún hay incógnitas por despejar, como si el proceso de des-dolarización de la economía va a ser lento o rápido –y, por el momento, tanto el BAII como el BD de los BRICS van a funcionar en dólares- pero es un hecho que todo indica que esto es coyuntural, como se ha indicado antes con el interés de China por internacionalizar el yuan o renmimbi.
Estamos asistiendo a la profundización estratégica de China y a unos momentos que pasarán a la historia. La creación del BAII supone el fin de rol de EEUU como garante del sistema económico mundial. No es extraño que China haya considerado “una aplastante victoria” (3) la incorporación de tantos países al BAII pese a las presiones de EEUU.
Notas:
(1) Zhang Xiaotong, ideólogo del PCCh y uno de los artífices de la nueva política exterior china, lo afirmaba en un artículo publicado en diciembre de 2009.
(2) Reuters, 10 de abril de 2015.
(3) Global Times, 7 de abril de 2015.
Alberto Cruz es periodista, politólogo y escritor. Su nuevo libro es “Las brujas de la noche. El 46 Regimiento “Taman” de aviadoras soviéticas en la II Guerra Mundial”, editado por La Caída con la colaboración del CEPRID.
Los pedidos se pueden hacer a libros.lacaida@gmail.com o bien a ceprid@nodo50.org También se le puede encontrar en librerías.
albercruz@eresmas.com

viernes, 24 de abril de 2015

6.800

Por Leandro Albani
El viernes pasado, el pueblo palestino salió a las calles para conmemorar el Día del Preso Palestino, fecha instaurada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para recordar y reclamar por los ciudadanos encarcelados por Tel Aviv.
Seis mil ochocientos, pero pueden ser más. En realidad, son muchos más, porque desde la creación del Estado de Israel en 1948 los palestinos y las palestinas sufren un peregrinar por las cárceles hebreas que no se detiene hasta el día de hoy. La vejación, la tortura, el encarcelamiento sin acusación, el aislamiento total y la ausencia del derecho a la defensa son los mecanismos que los sucesivos gobiernos israelíes aplican contra hombres, mujeres y niños de una tierra que se niega a desaparecer en Medio Oriente.
En la última semana, se conocieron cifras y denuncias en referencia a los presos de Palestina que confirman el plan represivo que Israel despliega de manera cotidiana sobre los territorio ocupados.
El titular del Club de Prisioneros Palestinos (CPP), Qadura Fares, reveló que en la actualidad 6.800 palestinos y palestinas se encuentran en las cárceles israelíes, de los cuales 205 son niños, 21 mujeres y 14 funcionarios de la ANP y el Parlamento. Fares señaló que la gran mayoría de los prisioneros fueron detenidos sin juicio previo y sin tener pruebas concretas en su contra. Desde el CPP agregaron que 700 presos se encuentran en situaciones graves de salud y que las autoridades les niegan la atención médica.
Sobre la fragilidad sanitaria que viven los prisioneros palestinos, en marzo pasado la Sociedad Civil de Presos y Ex-presos Palestinos (SCPEP), Husam, advirtió que existe el riego de que aumente la posibilidad de que los detenidos contraigan cáncer porque son expuestos a “niveles elevados de radioactividad en las cárceles”. La entidad recordó que hasta el momento 15 prisioneros contrajeron la enfermedad y están en una situación en la que podrían fallecer. Desde Husam explicaron que la posibilidad de enfermarse de cáncer se debe a que las autoridades penitenciarias mantienen en las cercanías de las cárceles “dispositivos para interferir señales satelitales y telefónicas”. También denunciaron que los centros de detención se encuentran “cerca de las instalaciones nucleares de Dimona, en el desierto de Néguev, en el sur de los territorios ocupados, o en la cercanía de lugares donde se deposita desechos tóxicos”.
Por su parte, cuatro organizaciones de derechos humanos (Adalah, Al-Mezan, PHR-I y PCATI) difundieron una declaración conjunta en la que demandan a la comunidad internacional que inste a Tel Aviv a respetar los derechos humanos de los presos y las presas de Palestina. En el comunicado se reveló que han aumentado los casos de torturas contra los prisioneros palestinos, incluido los menores de edad que se encuentran retenidos.Los organismos recordaron que días atrás, el Tribunal Supremo de Israel prohibió la educación superior para los presos políticos palestinos, derecho que se mantenía desde hacía veinte años.
Otras irregularidades denunciadas por las organizaciones de derechos humanos son las condiciones de transporte de los encarcelados, a quienes se los somete “a largos desplazamientos en vehículos de correos, sin alimentos ni agua y sin paradas para ir al baño, lo que implica que muchos rechacen el tratamiento médico o los procedimientos judiciales”. A su vez, se denunció la aplicación de la alimentación forzada a quienes realizan huelgas de hambre y la extracción de “falsas confesiones bajo coacción”.
Adalah alertó que en el último año el Estado israelí aumentó “espectacularmente” la utilización de la detención administrativa, que se duplicó “desde 181 casos en febrero de 2014 a 424 en febrero de 2015″. Las detenciones administrativas permiten a Israel encarcelar a las personas sin acusaciones reales ni juicio. El 10 de abril pasado, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR) llamó al gobierno hebreo a suspender estas detenciones, ya que se mantiene a los civiles “encarcelados sin cargos, a menudo sobre la base de evidencias secretas, durante períodos indeterminados de tiempo”. Como ejemplo, la agencia de Naciones Unidas señaló el de la diputada palestina y dirigente del frente Popular por la Liberación de Palestina (FPLP), Khalida Jarrar, arrestada a principios de abril y puesta a disposición del Tribunal Militar de Ofer, en Cisjordania. La OHCHR expresó que Jarrar podría ser “detenida durante seis meses, sin cargos ni juicio” y su encarcelamiento renovado indefinidamente.
La portavoz del Alto Comisionado, Ravina Shamdasani, declaró que “la práctica israelí de la detención administrativa ha sido condenada en numerosas ocasiones por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y el Comité de Derechos Humanos que supervisa la implementación del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que Israel ha ratificado”.
Veinticuatro horas antes que se conmemorara el Día del Prisionero Palestino, cientos de palestinos y palestinas salieron a las calles de Cisjordania para demandar la libertad de sus compatriotas. La respuesta de las fuerzas de seguridad israelíes fue contundente: una decena de personas heridas, una de las cuales perdió un ojo por el impacto de una bala de goma y un número indeterminado de apresados que fueron trasladados a centros de detenciones.
Desde la creación del Estado de Israel, miles de palestinos y palestina pasaron por cárceles y centros de detención, y muchos de ellos dejaron sus vidas entre los cementos, los barrotes y el dolor de la injusticia. Pero la tragedia de los prisioneros palestinos no es un caso cerrado, porque en las calles de Cisjordania y Gaza (como en muchas calles del mundo) el reclamo por la liberación de los detenidos es constante, más allá de la furia represiva de Israel.

jueves, 16 de abril de 2015

Cómo se absolvió a Israel de la masacre de Deir Yassin y de todas las demás masacres





The Electronic Intifada



Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.




Esta semana conmemoramos la masacre de Deir Yassin.  La víspera del aniversario acudí junto con un grupo de palestinos, israelíes y visitantes del extranjero a una visita al pueblo organizada por Zochrot, el grupo israelí que sigue recordando sin descanso a los israelíes los crímenes cometidos durante la Nakba.
La visita del año pasado acabó con un violento ataque de un residente de Har Nof, el barrio ultraortodoxo judío construido sobre las ruinas del pueblo, así que esta vez nos acompañaron dos malhumorados policías (que vinieron más que nada para asegurarse de que no nos desviábamos del recorrido que se nos había asignado). El muy caluroso día probablemente disuadió a los sospechosos habituales de repetir la agresión del año pasado.
Todavía quedan tres edificios en pie en el pueblo: la escuela, que ahora es una yeshiva*, y dos casas. El resto está cubierto de feos edificios cúbicos que obligan a la memoria y a la imaginación a hacer un gran esfuerzo para reconstruir el hermoso pueblo que se alzaba en lo más alto de las laderas occidentales de las montañas de Jerusalén.
Deir Yassin fue uno de los primeros blancos de la limpieza étnica de palestinos que había empezado unas semanas antes del ataque al pueblo.
El 1 de abril de 1948 las fuerzas sionistas a las que se les había ordenado limpiar decenas de pueblos palestinos al oeste de Jerusalén recibieron gran cantidad de órdenes. Entre ellas había una directriz de los servicios de inteligencia de la Hagana** en la que se describía cada pueblo como una base enemiga y a cualquiera mayor de diez años como un varón capaz de combatir, de modo que los hombres y niños de estos pueblos fueron considerados objetivos militares legítimos a los que había que destruir y asesinar.
Deshumanización
En Deir Yassin no se salvaron ni las mujeres ni los bebés. Pero la importancia de las directrices radica en la deshumanización de los y las palestinas que contenían las órdenes enviadas a los soldados que en los siguientes diez meses aproximadamente iban a masacrar a miles de palestinos y palestinas, además de expulsar a casi un millón de personas (la mitad de la población del país), a demoler sus pueblos y a destruir sus ciudades.
Esta deshumanización también explica por qué el llamado pacto de no agresión que habían firmado los pueblos [palestinos] con sus vecinos judíos y con el mando militar en Jerusalén se arrinconó siniestramente una vez que se dio a las tropas que había sobre el terreno la orden de limpiar la zona.
Los judíos no son diferentes de otras personas de este planeta. Se puede adoctrinar a casi cada grupo de personas para que deshumanice a otro grupo de personas. Así es como alemanes normales fueron reclutados en la maquinaria de muerte de los nazis, algunos africanos en el genocidio de Rwanda y algunos agricultores en los campos de la muerte de Camboya. Incluso personas que afirmaban haber sido víctimas de esta deshumanización, como los soldados sionistas de 1948, se implicaron entusiasmadas en la tarea de asesinar tanto bebés como ancianos en Palestina.
Esta deshumanización aparece hoy a diario en Siria, Iraq, Libia y Yemen.
Viaje de destrucción
En líneas generales, el mundo se divide según tres tipos de respuestas a la deshumanización actual. La primera se caracteriza por la manipulación cínica de la tragedia por parte de las elites políticas y económicas de Occidente, China e India. Aquí se pueden encontrar a traficantes de armas, disidentes financieros y políticos despiadados que calculan a diario cuánto poder político o financiero les va a proporcionar esta deshumanización.
La segunda es la indiferencia que experimenta la inmensa mayoría de las personas a las que de una u otra manera no podría importarles menos.
La tercera es la genuina preocupación y solidaridad humana mostradas por aquellos sectores de la sociedad que tienen conciencia, desean hacer algo e implicarse.
Es importante para todos estos grupos insistir en la relación que hay entre lo que ocurrió hace ahora 67 años en el pueblo de Deir Yassin y la barbarie actual.
La masacre de Deir Yassin, en absoluto la peor o la última de la historia de Palestina, simbolizó aquello que es tan excepcional en la tragedia palestina: inmediatamente después de que se produjera, las personas que la iniciaron (los dirigentes sionistas) culparon a su extrema derecha de cometerla y pidieron disculpas. Al mismo tiempo, en su viaje de expulsión y destrucción difundieron todo lo posible las noticias [de la masacre] para aterrorizar a aquellas personas que vivían en las localidades vecinas. Estaban a punto de atacar las ciudades palestinas y esperaban que la masacre hiciera huir a la gente. Aquello no funcionó tan bien como esperaban y a lo largo del mes de abril de 1948 tuvieron que masacrar y expulsar a la gente de las ciudades por la fuerza.
Absolver a Israel
Pero la propaganda acerca de la masacre tuvo éxito en otros aspectos. El nuevo Estado, Israel, fue absuelto de esta y de masacres similares. De hecho, se le han perdonado todos los crímenes que cometió en 1948 y desde entonces. La inmunidad que se le concedió en abril de 1948 continúa hoy.
En otras partes de Oriente Próximo se ejerció un tipo diferente de la excepcionalidad. A menos que se volvieran locos, los regímenes pro estadounidenses podían violar los derechos humanos y civiles, mientras que aquellos que no estaban en el lado adecuado se les consideraba Estados canallas.
Se castigó más severamente a aquellos que tenían otros atractivos codiciados por Estados Unidos. Pero ni siquiera aquellos que a ojos de Washington tenían un estatus especial fueron recibidos como miembros de la comunidad de naciones civilizadas de la misma manera que lo ha sido Israel. En este caso la excepcionalidad es única. Esta excepcionalidad es lo que impide que las personas honradas de Occidente participar de manera significativa en el debate urgente sobre los derechos humanos y civiles en el resto de Oriente Próximo.
Todo el mundo debería participar en este debate acerca de los actos bestiales cometidos contra personas inocentes. Pero este debate también se debería centrar en cualquier persona que cometa estos actos.
En modo alguno se debería exonerar a los criminales que han atacado Gaza, el campo de refugiados de Yarmouk, los pueblos yazidi al norte de Iraq y los bombarderos de Alepo ni a quienes dirigen los drones en Paquistán. Todos deberían compadecer ante la Corte Penal Internacional o ante tribunales similares.
Se debe exigir justicia para todas las víctimas. Cuando eso ocurra, podremos volver a Deir Yassin sabiendo que se ha hecho algún tipo de justicia a las personas que fueron víctimas de crímenes aún no reconocidos y mucho menos castigados.

Notas
* Una yeshiva o escuela talmúdica es un centro de estudios de la Tora y del Talmud generalmente dirigida a varones en el judaísmo ortodoxo. (N. de la t.)
** La Hagana fue una organización paramilitar sionista autora de muchas masacres en Palestina y sobre la que posteriormente se creó el ejército judío, autodenominado “Fuerzas Defensivas de Israel”. (N. de la t.)

Autor de varios libros, Ilan Pappe es profesor de historia y director del Centro Europeo para Estudios Palestinos de la Universidad de Exeter.
Fuente: http://electronicintifada.net/content/how-israel-was-absolved-deir-yassin-and-all-other-massacres/14416

miércoles, 15 de abril de 2015

La vergüenza de Yarmuk

Mi familia desaparecida en Siria


Middle East Eye

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.


 

Tenemos que recordar que en Yarmuk hay todavía atrapados 18.000 seres humanos, y aunque actuemos con tanto retraso, hay que hacer algo, cualquier cosa.
Los miembros de mi familia que vivían en Yarmuk, Siria, desparecieron hace muchos meses. No tenemos ni idea de quién está muerto ni quién está vivo. A diferencia de otro de mis tíos y sus hijos en Libia, que escaparon de la guerra de la OTAN y aparecieron con vida unos meses después tras haber estado escondidos en alguna parte del desierto, la familia de mi tío en Siria desapareció por completo como si se los hubiera tragado un agujero negro, como si hubieran pasado a otra dimensión.
Elijo la analogía del “agujero negro” en oposición a la utilizada por el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon –“el círculo más profundo del infierno”- que recientemente pronunció en referencia a la terrible situación de los palestinos en Yarmuk tras los avances de las infames milicias del Estado Islámico (EI) a primeros de abril. Si hay algo de justicia en el más allá, ningún refugiado palestino –incluso aquellos que no rezan cinco veces al día o no van a la iglesia cada domingo- se merece estar en ningún “círculo del infierno”, profundo o superficial. El sufrimiento que llevan soportando en este mundo desde la fundación de Israel sobre sus pueblos y ciudades en Palestina hace 66 años es suficiente como para redimir todos sus pecados colectivos, pasados y presentes.
Sin embargo, por ahora, la justicia es algo que sigue estando fuera de su alcance. Los refugiados de Yarmuk –cuya población superó en otro tiempo los 250.000, reduciéndose hasta 18.000 según iba avanzando la guerra siria- es un microcosmos de la historia de toda una nación, cuyo perpetuo sufrimiento nos avergüenza a todos, no puede excluirse a nadie.
Los refugiados palestinos (algunos desplazados en varias ocasiones) que escaparon de la guerra siria al Líbano, Jordania o se encuentran desplazados dentro de Siria, están experimentando la cruel realidad bajo los terrenos duros e inhóspitos de la guerra y de los regímenes árabes. Muchos de los que se quedaron en Yarmuk murieron despedazados por las bombas de barril del ejército sirio, o acosados –y ahora decapitados- por los grupos mezquinos y violentos que controlan el campo, incluyendo el Frente al-Nusra y, últimamente, el Estado Islámico.
Los que de alguna manera han logrado evitar las lesiones corporales están muriéndose de hambre. La muerte por inanición en Yarmuk es también responsabilidad de todas las partes implicadas y las “condiciones inhumanas” en las que a duras penas sobreviven –sobre todo a partir de diciembre de 2012- es una marca vergonzosa en la frente de la comunidad internacional en general y de la Liga Árabe en particular.
Estos son algunos de los culpables del sufrimiento de Yarmuk:
Israel
Israel tiene una responsabilidad directa en la grave situación de los refugiados de Yarmuk, al igual que en la de otros cinco millones de refugiados desperdigados por todo Oriente Medio. Los refugiados de Yarmuk son en su mayoría los descendientes de los refugiados palestinos de la Palestina histórica, especialmente de las ciudades del norte, incluida Safad, que está ahora dentro de Israel. El campo se estableció en 1957, casi una década después de la Nakba –la “Catástrofe” de 1948-, que supuso la expulsión de Palestina de casi un millón de personas que se convirtieron en refugiados. Tenía que haber sido un refugio temporal pero se convirtió en hogar permanente. Sus residentes nunca renunciaron a su derecho al retorno a Palestina, un derecho consagrado en la Resolución 194 de las Naciones Unidas.
El campo de refugiados de Yarmuk se estableció en 1957
Israel sabe que la memoria de los refugiados es su mayor enemigo, por eso cuando los líderes palestinos le pidieron a Israel que permitiera que los refugiados de Yarmuk se trasladaran a Cisjordania, el Primer Ministro de Israel Benjamin Netanyahu puso una condición : que tenían que renunciar a su derecho al retorno. Los palestinos se negaron. Los refugiados se negaron. La historia ha mostrado que los palestinos han soportado indecibles sufrimientos sin renunciar a sus derechos en Palestina. El hecho de que Netanyahu pusiera esa condición no sólo da un testimonio del miedo de Israel ante la memoria palestina, también del oportunismo político y la auténtica crueldad del gobierno israelí.
La Autoridad Palestina (AP)
La Autoridad Palestina se creó en 1994 en base a una clara carta estatutaria donde un pequeño grupo de palestinos “volvió” a los territorios ocupados, estableció unas cuantas instituciones y desvió miles de millones de dólares de la ayuda internacional a cambio de renunciar al derecho al retorno para los refugiados palestinos y de ceder cualquier reclamación de auténtica soberanía y nacionalidad palestina. La nación palestina se convirtió en lo que la elite política palestina deseó que fuera. La nueva “Palestina” no tenía fronteras definidas, excluía a la comunidad de la diáspora y a millones de refugiados, consideraba a los palestinos en Israel como un asunto interno israelí, dividía Cisjordania y Gaza y no tenía capacidad para desarrollar ningún empeño democrático.
No sólo abandonó completamente a los refugiados, salvo en algunas menciones pasajeras, la AP dejó a su suerte al medio millón de refugiados en el Líbano, encerrados en campos de refugiados donde no se les permitía crecer o desarrollarse, sin voz ni representación política.
Cuando la guerra civil en Siria empezó a engullir velozmente a los refugiados y aunque tal realidad era de esperar, la AP del Presidente Mahmud Abbas hizo como si el asunto no tuviera importancia o no tuviera que ver con el pueblo palestino en su conjunto. Sí, Abbas formuló unas cuantas declaraciones pidiendo a los sirios que ahorraran a los refugiados lo que era esencialmente una lucha siria, pero no mucho más. Cuando el EI tomó el campo, Abbas despachó a Siria a su ministro de Trabajo, Ahmad Majdalani. Este hizo una declaración señalando que las facciones palestinas y el régimen sirio deberían unirse contra el EI, lo cual, de ser cierto, es probable que asegure la desaparición de unos cuantos cientos más.
Si Abbas hubiera invertido el diez por cien de la energía que gastó en su batalla en los medios de comunicación de su “gobierno” contra Hamas o una pequeña porción de sus inversiones en el frívolo “proceso de paz”, podría al menos haber atraído la tan necesitada atención y apoyo internacional para que se abordara con alguna urgencia la dramática situación de los refugiados palestinos en Yarmuk. En cambio, los dejó morir solos, mientras la AP se mantenía segura en su burbuja de Ramala, indiferente ante los gritos de huérfanos, viudas y hombres heridos.
El régimen sirio
Cuando los rebeldes capturaron Yarmuk en diciembre de 2012, las fuerzas del Presidente Bashar al-Asad bombardearon sin piedad el campo mientras los medios sirios no dejaban de hablar de liberar Jerusalén. Las contradicciones entre las palabras y los hechos en lo que a Palestina se refiere es un síndrome árabe que ha afectado a todos los gobernantes y gobiernos árabes desde que Palestina se convirtió en la “cuestión palestina” y los palestinos en el “problema de los refugiados”.
Siria no es una excepción, pero Asad, como su padre Hafiz antes que él, es especialmente astuto a la hora de utilizar Palestina como grito de guerra con el único objetivo de legitimar su régimen mientras se hace pasar por una fuerza revolucionaria que combate el colonialismo y el imperialismo. Los palestinos no olvidarán nunca el asedio y masacre de Tel al-Zaatar (donde los refugiados palestinos en el Líbano fueron asediados y masacrados, muriendo también de hambre como consecuencia del asedio y la masacre perpetrados por las milicias derechistas libanesas y el ejército sirio en 1976), como no olvidarán ni perdonarán tampoco lo que está sucediendo en estos momentos en Yarmuk.
El ejército sirio impuso un asedio sobre Yarmuk hace unos dos años para estrangular a los rebeldes. Muchas de las casas del campo quedaron convertidas en escombros gracias a las bombas de barril, los proyectiles y los ataques aéreos de Asad. Atrapados dentro de un asedio hermético y de las luchas internas de las milicias, padeciendo por la carencia de alimentos, sin acceso a la electricidad, al agua potable o a los suministros médicos, los refugiados perecieron lenta y dolorosamente. Mientras tanto, la televisión siria seguía aun ofreciendo planes para liberar Palestina.
Los rebeldes
El denominado Ejército Libre Sirio (ELS) nunca debería haber entrado en Yarmuk, no importa lo desesperados que estuvieran por conseguir alguna ventaja en su guerra contra Asad. Fue criminalmente irresponsable considerando el hecho de que, a diferencia de los refugiados sirios, los palestinos no tenían adonde ir y nadie a quien recurrir. El ELS atrajo la ira del régimen y ni siquiera pudo controlar el campo, que cayó en manos de varias milicias que están conspirando y regateando entre sí para derrotar a sus enemigos, que posiblemente puedan convertirse en aliados en sus próximas y patéticas batallas callejeras para controlar el campo.
El acceso a Yarmuk conseguido por el EI fue al parecer facilitado por el Frente al-Nusra, que es enemigo del EI en todas partes menos en Yarmuk. Al-Nusra está confiando en que el EI derrote a la resistencia local en el campo, organizada por Aqnaf Beit al-Maqdis, antes de entregar de nuevo las riendas del asediado campo al grupo afiliado a al-Qaida. Y mientras las bandas criminales politiquean y regatean, los refugiados palestinos están muriendo a montones.
Las Naciones Unidas y la Liga Árabe
Los gritos de socorro desde Yarmuk llevan años resonando pero no se ha atendido ninguno. Recientemente, el Consejo de Seguridad decidió celebrar una reunión y discutir la situación allí como si el asunto no fuera una prioridad urgente desde hace años. Dejando a un lado las declaraciones grandilocuentes y los comunicados de prensa, la ONU ha abandonado en gran medida a los refugiados. El presupuesto para la UNRWA, que se ocupa de los casi sesenta campos de refugiados palestinos existentes en Palestina y Oriente Medio, se ha reducido de forma significativa y la agencia se encuentra a menudo al borde de la bancarrota.
La Agencia para los Refugiados de la ONU, ACNUR, mejor financiada y equipada para hacer frente a las crisis, hace poco por los refugiados palestinos en Siria. Las promesas de transferir fondos a la UNRWA, que francamente podría haber hecho mucho más para dar a conocer y hacer frente a la comunidad internacional por su desinterés por los refugiados, rara vez se cumplen.
La Liga Árabe es incluso más responsable aún. La Liga se fundó en gran parte para unir los esfuerzos árabes en la respuesta a la crisis en Palestina y se suponía que era una defensora incondicional de los palestinos y de sus derechos. Pero los árabes también reniegan de los palestinos y están intensamente concentrados en conflictos de intereses más estratégicos: creando un ejército árabe con intenciones claramente sectarias que en gran medida piensan dedicar a ajustes de cuentas.
Muchos de nosotros
El conflicto sirio ha introducido una gran polarización dentro de una comunidad que una vez pareció unida a favor de los derechos palestinos. Aquellos que adoptan el campo del régimen sirio no concederían ni por un momento que el gobierno sirio podría haber hecho algo más para reducir el sufrimiento en el campo. Los que se sitúan en el campo anti-Asad insisten en que todo el mal es obra de él y sus aliados.
No sólo esa polarización lleva a conclusiones irracionales mientras selecciona determinadas pruebas e ignora otras. También es contraproducente. Esta inútil lucha refleja un hecho decepcionante, que mucho de quienes se consideran “propalestinos” están impulsados por eslóganes y pensamientos de grupo, no por derechos humanos; por ideologías complacientes, no por el bienestar de los refugiados; por políticas obcecadas, no por la justicia en sus formas más puras.
Esas personas son también responsables de la pérdida de tiempo, de confundir la discusión y malgastar energías que podían haberse utilizado para lanzar una campaña internacional bien organizada para crear conciencia, fondos y mecanismos prácticos de apoyo a Yarmuk en particular y a los refugiados palestinos en Siria en general.
Nos corresponde a todos parar un momento y ponernos a pensar en silencio, pero también con vergüenza, sobre todo lo que se ha abatido sobre Yarmuk mientras en medio de nuestras disputas nos quedamos mirando y sin hacer nada.
Pero deberíamos recordar que aún hay 18.000 personas atrapadas en Yarmuk y organizarnos en su nombre para que, aunque tan a destiempo, hacer algo, tenemos que hacer algo, cualquier cosa.

 
Ramzy Baroud – ramzybaroud.net - es doctor en Historia de los Pueblos por la Universidad de Exeter. Es editor-jefe de Middle East Eye, columnista de análisis internacional, consultor de los medios, autor y fundador de PalestineChronicle.com. Su último libro es “My Father Was a Freedom Fighter: Gaza’s Untold Story” (Pluto Press, Londres).

lunes, 13 de abril de 2015

Imaginario e imperio

 Algunas claves para entender el temor occidental hacia los terroristas árabes y musulmanes


"... entre los terroristas que cometieron ataques en EE.UU. en el periodo 1980-2005 el 6% eran musulmanes, el 7% judíos y el 42% hispanos. Sin embargo, no se ha desatado una campaña de pánico hacia los judíos o los hispanos".  

Traducido del inglés para Rebelión por Sara Plaza.


La idea de que la mayoría de los ataques terroristas los cometen árabes o musulmanes no solo carece de perspectiva histórica sino que es insostenible empíricamente y está ligada al orientalismo moderno, que sigue vivo y coleando. El propio orientalismo está fuertemente vinculado con el relato estadounidense del excepcionalismo. Se trata de un ámbito de reflexión en el que las opiniones de los excepcionalistas y de los racistas coinciden totalmente. De hecho, una línea muy delgada separa los tres. Siguiendo una manera de pensar anticuada, lineal y geo-etnocéntrica, cualquier sociedad que esté situada tanto al este como al sur de EE.UU., Canadá y Europa occidental –en particular Francia, Gran Bretaña y los países de habla alemana– es vista como una sociedad deficiente e inferior. En Europa esto significa que cualquiera al este de Alemania es retratado, tácita o abiertamente, como culturalmente atrasado, lo que incluye a los pueblos eslavos, los albaneses, los griegos, los turcos, los rumanos, los cristianos ortodoxos y los habitantes de los Balcanes y de las antiguas repúblicas soviéticas.
Para el orientalismo estadounidense, más abajo aún quedan los no europeos, es decir, los pueblos de África, Asia, América Latina y el Caribe.
Como ocurre con el excepcionalismo, las ideas orientalistas son importantes para sostener la política exterior de Washington y entender las guerras como una empresa noble. El orientalismo estadounidense ve al resto del mundo, desde México hasta Iraq y Rusia, como necesitado de la tutela y administración estadounidense. No es más que una reconstrucción de lo que se llamó la "carga del hombre blanco", que sirvió para justificar la colonización de quienes eran vistos como no blancos.
La relación entre terrorismo y árabes y musulmanes
Los árabes y los musulmanes son las víctimas del orientalismo estadounidense. Ya sea tácita o abiertamente, tanto los árabes como los musulmanes son retratados como sujetos incivilizados. En la mente de muchos ciudadanos estadounidenses el terrorismo está profundamente ligado a las imágenes de árabes y musulmanes, y por eso se piensa erróneamente que la mayoría de los terroristas son árabes o musulmanes.
En diverso grado, cada vez que individuos musulmanes o de etnia árabe cometen algún delito en las llamadas sociedades occidentales, como Canadá o EE.UU., las declaraciones que aparecen condenan, tácita o abiertamente, a los musulmanes o a los árabes en su conjunto. Los delitos cometidos por personas árabes o musulmanas no son presentados como delitos exclusivamente individuales, sino como un delito colectivo. Estas ideas ignoran el hecho de que los musulmanes son las mayores víctimas del terrorismo.
Siete de los diez países más afectados por ataques terroristas son en su mayoría musulmanes, según el Índice Global de Terrorismo 2014 (GTI, por sus siglas en inglés) del Instituto para la Economía y la Paz, con sede en Australia. Este índice se elabora analizando la información de la Base de Datos del Terrorismo Global (GTD, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Maryland, y en él están clasificados todos los países entre un valor máximo de 10 y uno mínimo de 0. Aunque indudablemente la definición que se da de incidentes terroristas es discutible, se pueden sacar importantes conclusiones a partir de esos conjuntos de datos y del propio índice.
Si uno se fija en la naturaleza y la identidad de los autores de los que aparecen clasificados como actos terroristas en los países que ocupan los treinta primeros lugares del índice 2014, puede identificar varias características claves. La primera de ellas es que la violencia generada por los grupos terroristas se enmarca dentro de insurrecciones y guerras civiles que generalmente se equiparan con actos de terrorismo. Este sería el caso de países como Somalia, Filipinas, Tailandia, Colombia, Turquía, Malí, República Democrática del Congo y Nepal, que ocupan los puestos séptimo, noveno, décimo, décimo sexto, décimo séptimo, vigésimo segundo y vigésimo cuarto, respectivamente. Tras ser examinadas en profundidad, varias de esas insurgencias pueden asociarse a rivalidades internacionales y juegos de poder de EE.UU. y sus aliados. Esto se vuelve obvio cuando se multiplican las observaciones.
La segunda característica es que la mayoría de los casos de terrorismo en los países clasificados, sobre todo cuanto más aumenta su puntuación, están relacionados con la intromisión directa o indirecta de Washington en sus asuntos. Este sería el caso de Iraq, Afganistán, Pakistán, Siria, Somalia, Yemen, Rusia, el Líbano, Libia, República Democrática del Congo, Sudán, Sudán del Sur, China e Irán, que ocupan los puestos primero, segundo, tercero, quinto, séptimo, octavo, décimo primero, décimo cuarto, décimo quinto, décimo octavo, décimo noveno, vigésimo, vigésimo quinto y vigésimo octavo, respectivamente. Las guerras dirigidas por Washington, las intervenciones del Pentágono, los golpes de Estado respaldados por EE.UU., o el apoyo del Gobierno estadounidense a los llamados grupos de la "oposición" o regímenes sustitutos, están en la base de la tragedia que supone el terrorismo en estos países. De los países citados arriba, según el Índice de Terrorismo Global, el 82% de todas las muertes debidas a actos de terrorismo ocurren en Afganistán, Iraq, Pakistán, Siria y Nigeria. Los vínculos con la política exterior estadounidense deberían estar claros.
No todos los árabes/musulmanes son terroristas, ¿pero son la mayoría de los terroristas árabes/musulmanes?
Se ha afirmado que aunque todos los terroristas no son árabes o musulmanes, la mayoría sí lo son. ¿Es cierto o se trata de otro mito? Una mirada empírica a los datos recogidos en EE.UU. y Europa ayudará a responder esta pregunta.
En EE.UU., que ocupa el puesto trigésimo en el Índice de Terrorismo Global 2014, la mayoría de los terroristas son no musulmanes, según datos del FBI. Dentro de EE.UU., un 6% de los actos de terrorismo entre 1980 y 2005 fueron cometidos por terroristas musulmanes [1]. El otro 94%, es decir la gran mayoría, no guardaban relación alguna ni con árabes ni con musulmanes ni con el Islam [2].
Aunque la metodología del FBI sobre lo que es y no es un ataque terrorista es cuestionable, aquí se acepta en aras de la discusión. Según el informe del FBI, entre 1980 y 2005 el número de ataques terroristas en suelo estadounidense realizados por judíos fue mayor que el de los perpetrados por musulmanes. Los mismos datos que maneja el FBI fueron compilados por la página loonwatch.com, vinculada a la Universidad de Princeton, en un cuadro que presenta así el desglose de los casos de ataques terroristas en suelo estadounidense en ese periodo: 42% terrorismo hispano; 24% terrorismo de grupos de extrema izquierda; 16% otros tipos de terrorismo que no encajan en ninguna de las principales categorías; 7% terroristas judíos; 6% terroristas musulmanes; y 5% terroristas comunistas [3].
Se observa entonces que entre los terroristas que cometieron ataques en EE.UU. en el periodo 1980-2005 el 6% eran musulmanes, el 7% judíos y el 42% hispanos. Sin embargo, no se ha desatado una campaña de pánico hacia los judíos o los hispanos. Ni los medios ni el gobierno hablan de estos grupos como lo hacen de los musulmanes o las personas de etnia árabe.
El mismo patrón se repite en la Unión Europea. Loonwatch.com también ha compilado información sobre el terrorismo en la UE en los años 2007, 2008 y 2009 a partir de los informes anuales que publica Europool (TE-SAT, por sus siglas en inglés) [4]. Los datos distancian aún más a los musulmanes de los actos terroristas: el 99,6% de los ataques terroristas que se produjeron en la UE fueron cometidos por no musulmanes [5]. Los ataques terroristas fallidos, frustrados o culminados perpetrados por musulmanes en la UE entre 2007 y 2009 fueron cinco, mientras que el número de atentados de grupos separatistas ascendió a 1.352, lo que equivale aproximadamente al 85% de todos los incidentes terroristas que tuvieron lugar en la UE [6].
Según la Europool, el número de ataques terroristas fallidos, frustrados o culminados de los llamados grupos de izquierda fue 104, mientras que otros 52 atentados fueron clasificados como ataques no específicos [7]. En el mismo periodo, dos ataques fueron atribuidos por la Europool a los llamados grupos de derecha [8].
Existe una enorme disparidad entre quien causa y comete actos de terrorismo y a quien se convierte en víctima y culpa de ello. A pesar de los datos abrumadores, cada vez que árabes o musulmanes cometen delitos y actos de terrorismo, es en ellos en quienes se pone el foco mientras se ignora a los no árabes y los no musulmanes.
Aun reconociendo que los musulmanes son las mayores víctimas del terrorismo, el orientalismo todavía dirige parte de la culpa hacia estas víctimas presentándolas tácitamente como miembros de una comunidad o sociedad salvaje y, por eso mismo, más propensas a que su vida tenga un final violento, como les ocurre a los animales de la selva.
Imaginario e imperio
Las ilusiones intervienen en el mundo. La verdad se ha invertido, y se presenta a las víctimas como los autores de los ataques.
Tanto si se declara abiertamente, se insinúa o no se menciona, la idea de los árabes y los musulmanes como salvajes y terroristas es funcional al imaginario según el cual el llamado mundo occidental encarna los ideales de igualdad, libertad, elección, civilización, tolerancia, progreso y modernidad, mientras que lo que aparece bajo la superficie del llamado mundo árabe-musulmán son la desigualdad, las restricciones, la tiranía, la falta de opciones, la barbarie, la intolerancia, el atraso y el primitivismo.
Este imaginario sirve para despolitizar la naturaleza política de las tensiones y suavizar las acciones del imperio, desde la diplomacia coercitiva empleada con Irán y el apoyo al cambio de régimen en Siria hasta las invasiones de Afganistán e Iraq y la intervención militar de EE.UU. en Somalia, Yemen y Libia. Como se mencionó más arriba, este imaginario se extiende en diverso grado a otros lugares que son considerados por los orientalistas estadounidenses como lugares o entidades no occidentales, como por ejemplo Rusia y China.
Originalmente, este imaginario forma parte del discurso que sostiene un sistema de poder que permite que éste sea ejercido por un imperio sobre "los de fuera" y en contra de sus propios ciudadanos. Debido a la política exterior y los intereses económicos de EE.UU., y sin ninguna base empírica, se presenta a los árabes y los musulmanes como terroristas, mientras se ignoran los datos reales que muestran el terrorismo generado por las intervenciones estadounidenses. De ahí la fijación con el ataque al Parlamento de Canadá (en el área conocida como Parliament Hill ) , el secuestro en una cafetería del centro financiero de Sidney ( el Lindt Chocolate Café de Martin Place) y el atentado contra el semanario satírico Charlie Hebdo en París, al tiempo que se pasa por alto el apoyo de los gobiernos de EE.UU., Canadá, Australia y Francia al terrorismo que ha costado decenas de miles de vidas en Siria. 
 

Notas
[1] Federal Bureau of Investigation, Terrorism 2002-2005, (US Department of Justice, 2006): pp. 57-66.
[2] Ibid.
[3] «All Terrorists are Muslims…Except the 94% that Aren’t», loonwatch.com, 20 de enero, 2010.
[4] «Europol Report: All Terrorists are Muslims…Except the 99.6% that Aren’t», loonwatch.com, 28 de enero, 2010.
[5-8] European Police Office, EU Terrorism Situation and Trend Report 2007 (La Haya, Países Bajos: Europol, marzo 2007); European Police Office, EU Terrorism Situation and Trend Report 2008 (La Haya, Países Bajos: Europol, 2008); European Police Office, EU Terrorism Situation and Trend Report 2009 (La Haya, Países Bajos: Europol, 2009). 

Mahdi Darius Nazemroaya es sociólogo, analista geopolítico y un reconocido autor.
Fuente: http://www.strategic-culture.org/news/2015/04/06/imagery-empire-understanding-western-fear-arab-and-muslim-terrorists.html