Haaretz
Traducido del inglés para Rebelión por J. M. |
Una
captura de pantalla de un video muestra a soldados israelíes
arrastrando a un adolescente palestino que fue baleado durante
enfrentamientos en Cisjordania. Captura de pantalla
Contra los palestinos y los árabes israelíes es juego limpio. Juego
limpio en los territorios ocupados y juego limpio en Israel. Juego
limpio porque su sangre es barata. Es barato en Umm al-Hiran y barata en
el puesto de control de Tul Karm. Es barata en los sitios de
construcción y barata en las barreras de control.
Cuando las
personas asesinadas son árabes a nadie le importa. Cuando un soldado
israelí muere en un accidente es una noticia de primera plana. Pero
cuando un palestino es asesinado mientras apenas despierta en su casa a
nadie le importa.
Ninguna de las personas asesinadas en los
últimos días habría sido asesinada a tiros si no fuera palestino o
beduino. Es dudoso que alguno de ellos mereciera morir. ¿Fue esta
matanza al por mayor diseñada para desviar la atención de otra historia,
como ha sucedido en Israel antes y es habitual en regímenes oscuros? Es
difícil de decir. Pero es fácil decir con certeza: es juego limpio.
El jueves fueron justos en el Negev. He aquí el sionismo 2017
destruyendo una comunidad de refugiados beduinos para construir una
comunidad judía en su lugar. Esa es la violencia básica sionista;
nacionalista y racista. Compara el caso con el puesto avanzado de Amona y
tienes evidencia perfecta del apartheid: negociaciones y compensación
para los judíos, brutalidad para los árabes.
En ningún desalojo
de judíos la policía habría disparado de esa manera. En Umm al-Hiran
está permitido. También se le permite herir al líder de la Lista
Conjunta Ayman Odeh porque la policía ha sido entrenada para pensar que
los miembros árabes de la Knesset son traidores. Eso es lo que escucharon de su ministro de seguridad pública, Gilad Erdan.
Yakub Abu al-Kiyan, un maestro, fue asesinado a tiros en su
coche presuntamente por querer embestirles a propósito. Inmediatamente
las autoridades difunden sus mentiras sobre el muerto. Dijeron que
estaba vinculado con Estado Islámico y que tenía cuatro esposas. (El
diputado Ahmad Tibi dice que la única esposa de Abu al-Kiyan tiene un
doctorado mientras que su hermano es un inspector en el ministerio de
Educación).
Después de eso, ¿cómo alguien puede creer a la
policía, que apresuradamente afirmó que deliberadamente les quiso
embestir? Al menos un testigo, Kobi Snitz, dijo en un sitio web que
había visto lo contrario. Primero la policía regó el coche de Abu
al-Kiyan con balas, luego perdió el control. Un video publicado el
miércoles también suscita fuertes sospechas sobre lo que sucedió. Tienes
la impresión de que la balacera precedió a la embestida.
Pero
la semana anterior muchos otros acontecimientos precedieron en Umm
al-Hiran. En el campo de refugiados de Fara los soldados mataron a un
hombre que acababa de despertar. 11 balas a quemarropa frente a su
madre. Los soldados dicen que trató de atacarlos. Mohammed al-Salahi era
un hijo único que vivía con su madre en una habitación individual.
En la ciudad palestina de Tuqu la policía de fronteras disparó a un joven de 17 años,
Qusai al-Amour, que había tirado piedras, venganza evidente. Luego
arrastraron al joven moribundo por el suelo como un saco de patatas. Su
cabeza fue golpeada en las rocas mientras lo arrastraban y las cámaras
filmaban.
Al día siguiente las cámaras también documentaron el asesinato de Nadal Mahadawi,
de 44 años, en el puesto de control de Tulkarem. La vista era horrible.
Se lo ve permanecer en silencio mientras los soldados le disparan sin
motivo aparente. Cuando trata de huir, en lo que parece ser una carrera
por su vida, lo matan.
Pero no hay problema, el "terrorista"
fue asesinado. Así es como los medios lo retrataron. Arrastrar al joven
herido en Tuqu y la ejecución en el puesto de control debería sorprender
a cualquiera. Sobre todo debe sorprender a todos los israelíes, porque
los autores son sus hijos, sus soldados y su policía. Pero las víctimas
eran palestinos.
Una línea recta pasa por Umm al-Hiran, Tuqu,
Fara y Tul Karm, la línea de deshumanización que guía a los soldados y
la policía. Comienza con las campañas de incitación y termina con
gatillo fácil.
Las raíces son profundas; se debe tomar
conciencia de ellas. Para la mayoría de los israelíes todos los árabes
son iguales y no son seres humanos como nosotros. No son como nosotros.
No aman a sus hijos ni sus vidas de la manera que lo hacemos. Nacieron
para matar. No hay problema en matarlos. Son todos enemigos, sujetos
sospechosos, terroristas, asesinos, sus vidas y muertes son baratas.
Así que mátalos porque nada malo te pasará. Mátalos porque es la única manera de tratarlos.
Esta traducción se pude reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y Rebelión como fuente de la traducción.
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