¿De
qué
sirve un poema contra la guerra o contra la injusticia? No sirve
de nada. No detendrá el abuso, no curará heridas ni mucho menos
resucitará un solo muerto de los más de mil que han sido asesinados
en Gaza hasta hoy, solamente en la última avalancha de muerte desatada
por un inmoral ejército de ocupación. No detendrá una bomba ni una bala ya lanzadas
ni evitará que se de la
orden de seguir haciéndolo.
No
sirve para nada mi poema, no sirve para nada...
No
convencerá más, ni es necesario, a quien está
convencido de la justicia de la causa palestina ni mucho menos mudará
la idea del que aprueba la matanza... quién sabe por qué inconfesables razones. No
servirá ni siquiera para burla de los malvados porque creo que no
será leído por ellos, y si lo fuera, se cuidarán de no llamar la atención sobre él.
Pero
es mucho peor escribir para justificar las guerras, la masacre, el
robo, el odio y el descenso del hombre a los infiernos. Y no digo a
la animalidad porque éso sería un ascenso. El animal no mata con
odio.
Se
ha llegado al extremo de que la desgracia aburre, ya pocos quieren
saber qué pasa fuera de su horizonte. Quienes planearon y promueven
esa apatía lo están consiguiendo. Es esa abulia lo que debe
caracterizar al hombre de hoy. Ser práctico: ése es se lema...
mientras creen que esa practicidad les sirve de algo, están
validando a quienes los manipulan desde arriba y les permiten
participar con migajas o con suculentas porciones, dependiendo de su
grado de servidumbre y de la posición en que la ejercen. Pero
tampoco hay mucho que se pueda hacer y teniendo la conciencia
acorazada que algunos ostentan, les resulta más fácil y ventajoso
arrimarse al que corta la mortadela, o al que descuartiza a sus
semejantes.
Determinar
qué tan semejantes sean, ya sería una larga discusión.
PALESTINA
Recuerdos
de Palestina,
recuerdos que nunca tuve1,
que he soñado;
aunque el silencio me intima
esta vez no me contuve
y he gritado.
No es el grito de un alma atormentada
ni es el grito impotente del rendido,
es el grito del hombre que ha entendido,
de ése que quieren reducir a nada.
!Cuántas generaciones masacradas,
cuántos niños y niñas han matado,
cuántos hombres y mujeres,
miles de palestinos acabados!
¡Cuántas casas y bosques y plantíos
arrancados con saña enfurecida,
cuántos antiguos olivos...
cuánta rabia2!
Y a pesar de todo no han podido
lograr que la tierra esté vacía;
los vacíos son ellos, los fingidos,
los que tienen por guía a la mentira3.
Matan a mis hermanos cada día,
los humillan a diario sin piedad,
cabe más bien notar esa ansiedad
de hacer la ocupación aún más impía;
¿Qué depara el destino a ese pueblo
que está unido sólo por el odio?
Y una vez superado el episodio
se verán cara a cara con el diablo.
Están cayendo en un profundo foso
de maldad de horribles consecuencias,
porque para lavar esas conciencias,
del daño hecho, habrán de sufrir todo.
No me consuelen amigos,
ni me presenten extraños
que me inquieran;
la verdad está conmigo,
simulo que no hace daño
aunque me hiera;
corta el alma y las entrañas cada vez
que suplantan el nombre de esa tierra
con mentiras,
cuando cuentan las cosas al revés,
cuando la falsa historia no les cierra
pues deliran.
¿Sabían que es Palestina la primera,
vanguardia que resiste esa pelea
que a otras muchas naciones vapulea
y abarcará tal vez la tierra entera?
Lo que se hizo en Palestina
con astucia y disimulo
duele tanto,
jamás se ha visto en la vida
tan escandaloso muro
que da espanto.
Y los muertos, las bombas desde arriba,
el fósforo, los tanques, el alambre,
la miseria, el dolor, la sed y el hambre,
son crímenes que aún no se castigan.
Tiemblas más, asesino, con más miedo
del que cobarde produces en los pobres,
pensando que harás tú el día que cobres
el mal que estás forjando con denuedo.
Temes a los demás porque imaginas
que esa horrible maldad que te devora
está en ellos también, y alguna hora
te darán lo que hoy tú no escatimas.
Ese horror te ha de seguir por siempre
esa fatalidad será tu suerte
vivir temiéndole a tu propia muerte
y saber que en tu vida todo miente.
Ni a sí mismos se engañan al juzgarnos
a quienes habitamos estos lares
imaginando que somos animales
y hasta sueñan que pueden dominarnos.
El sionismo no es sólo mi enemigo,
odia a todos, no sólo al palestino;
es el odio el que marca su destino
enfrentándose a todos, tú incluido.
No creas que el conflicto es tan lejano,
que es ajeno, entre árabe y judío,
vamos juntos en el mismo navío,
y a quien matan y roban es tu hermano.
Su arma más potente y peligrosa
es el cuento, la estafa, la mentira
que está presente allí donde se mira
y al derrumbarse verás que es poca cosa.
Los años pasarán, podrán ganarnos
recuerdos que nunca tuve1,
que he soñado;
aunque el silencio me intima
esta vez no me contuve
y he gritado.
No es el grito de un alma atormentada
ni es el grito impotente del rendido,
es el grito del hombre que ha entendido,
de ése que quieren reducir a nada.
!Cuántas generaciones masacradas,
cuántos niños y niñas han matado,
cuántos hombres y mujeres,
miles de palestinos acabados!
¡Cuántas casas y bosques y plantíos
arrancados con saña enfurecida,
cuántos antiguos olivos...
cuánta rabia2!
Y a pesar de todo no han podido
lograr que la tierra esté vacía;
los vacíos son ellos, los fingidos,
los que tienen por guía a la mentira3.
Matan a mis hermanos cada día,
los humillan a diario sin piedad,
cabe más bien notar esa ansiedad
de hacer la ocupación aún más impía;
¿Qué depara el destino a ese pueblo
que está unido sólo por el odio?
Y una vez superado el episodio
se verán cara a cara con el diablo.
Están cayendo en un profundo foso
de maldad de horribles consecuencias,
porque para lavar esas conciencias,
del daño hecho, habrán de sufrir todo.
No me consuelen amigos,
ni me presenten extraños
que me inquieran;
la verdad está conmigo,
simulo que no hace daño
aunque me hiera;
corta el alma y las entrañas cada vez
que suplantan el nombre de esa tierra
con mentiras,
cuando cuentan las cosas al revés,
cuando la falsa historia no les cierra
pues deliran.
¿Sabían que es Palestina la primera,
vanguardia que resiste esa pelea
que a otras muchas naciones vapulea
y abarcará tal vez la tierra entera?
Lo que se hizo en Palestina
con astucia y disimulo
duele tanto,
jamás se ha visto en la vida
tan escandaloso muro
que da espanto.
Y los muertos, las bombas desde arriba,
el fósforo, los tanques, el alambre,
la miseria, el dolor, la sed y el hambre,
son crímenes que aún no se castigan.
Tiemblas más, asesino, con más miedo
del que cobarde produces en los pobres,
pensando que harás tú el día que cobres
el mal que estás forjando con denuedo.
Temes a los demás porque imaginas
que esa horrible maldad que te devora
está en ellos también, y alguna hora
te darán lo que hoy tú no escatimas.
Ese horror te ha de seguir por siempre
esa fatalidad será tu suerte
vivir temiéndole a tu propia muerte
y saber que en tu vida todo miente.
Ni a sí mismos se engañan al juzgarnos
a quienes habitamos estos lares
imaginando que somos animales
y hasta sueñan que pueden dominarnos.
El sionismo no es sólo mi enemigo,
odia a todos, no sólo al palestino;
es el odio el que marca su destino
enfrentándose a todos, tú incluido.
No creas que el conflicto es tan lejano,
que es ajeno, entre árabe y judío,
vamos juntos en el mismo navío,
y a quien matan y roban es tu hermano.
Su arma más potente y peligrosa
es el cuento, la estafa, la mentira
que está presente allí donde se mira
y al derrumbarse verás que es poca cosa.
Los años pasarán, podrán ganarnos
mas
solamente en forma pasajera,
con su fracaso acabará esta era,
reventarán en hiel de tanto odiarnos.
con su fracaso acabará esta era,
reventarán en hiel de tanto odiarnos.
1 Hijo
de palestino, nacido en otro país y que conoció la tierra de sus
ancestros a través de las historias familiares.
2 Acciones
rutinarias de los israelíes para exterminar a los habitantes
oriundos de Palestina.
3 La
historia de israel es falsa, como lo demuestran estudios de
historiadores judíos honestos como Shlomo Sand, Norman Finkelstein,
Ilán Pappé y otros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario