El mensaje de un cartero al Congreso para recuperar la democracia
Amy Goodman, con la colaboración de Denis Moynihan
“Ni la nieve, ni la lluvia, ni el calor ni la oscuridad de la noche
impedirán a estos carteros completar con celeridad sus rondas asignadas”
reza el lema no oficial del Servicio de Correos de Estados Unidos.
Ahora podríamos agregar: “ni una zona de exclusión aérea de seguridad
nacional”, como demostró el cartero Doug Hughes. Hughes hizo lo que
consideró era su deber: llevar cartas. Tenía 535, una para cada miembro
del Congreso, y cada una de ellas estaba firmada por él. En ellas,
Hughes escribió sobre la influencia corruptora del dinero en la política
y optó por un método de muy alto perfil para entregarlas. Piloteó un
helicóptero del tamaño de una bicicleta llamado “girocóptero” a lo largo
de 160 km., desde Maryland hasta Washington, y aterrizó en la explanada
oeste del Capitolio de Estados Unidos, atravesando espacio aéreo
restringido.
La aeronave de Hughes podría haber sido derribada. Le pregunté si
valió la pena haber asumido ese riesgo, a lo que respondió: “Soy padre y
abuelo y puedo ver el cambio que hubo a lo largo de las últimas
décadas. Hemos pasado de una democracia a una plutocracia. Los peces
gordos están tomando las decisiones. Están consiguiendo todo lo que
quieren y los votantes lo saben. Todo el espectro político, los de
izquierda, los de derecha y los de centro, saben que este Congreso no
representa al pueblo. Y sí, valió la pena arriesgar mi vida, valió la
pena arriesgar mi libertad a fin de lograr una reforma para que el
Congreso trabaje para el pueblo”.
La carta de Hughes comienza con una cita del Secretario de Estado.
Hughes escribió: “Lean la siguiente declaración de John Kerry en su
discurso de despedida del Senado: ‘Considero que la búsqueda
interminable del dinero amenaza con robarnos la democracia. Ellos lo
saben. Saben que lo sabemos y, sin embargo, no se hace nada al
respecto’, afirma John Kerry”. Hughes continúa su carta con un análisis
del modo en que el dinero corrompe el trabajo de los miembros del
Congreso “antes de ser electos, durante y después de su mandato”,
escribió.
El espectacular modo que encontró Hughes para entregar sus cartas no
pasó inadvertido. La mayoría de los medios de comunicación simplemente
ignoraron el mensaje que este cartero estaba intentando entregar y se
centraron, en cambio, en que su espectacular aterrizaje dejó en
evidencia la vulnerabilidad de la seguridad. Resulta interesante que su
acción no fuera del todo condenada por quienes trabajan en el Capitolio.
El legislador republicano de Carolina del Norte Walter Jones dijo en
la Cámara de Representantes de Estados Unidos: “No defiendo violar el
espacio aéreo restringido y arriesgar a personas inocentes al volar un
girocóptero en el predio del Capitolio. El Sr. Hughes tiene razón con
respecto a la fuerte influencia del dinero en la política. He visto cómo
ha empeorado esta situación en los veinte años que llevo en el
Congreso. La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso
de Citizens United en 201o, en relación con el financiamiento de las
campañas, creó comités especiales, los llamados súper PAC, y multimillonarios que compran candidatos”.
El fallo de la Corte Suprema de 2010 al que se refiere Jones, Citizens United contra la Comisión de Elecciones Federales (FEC, por sus siglas en inglés), y un fallo posterior de 2014, McCutcheon contra la FEC,
dieron vía libre a las donaciones ilimitadas para el financiamiento de
las campañas electorales, incluyendo la posibilidad del financiamiento a
través de fondos que no pueden ser rastreados, conocidos como “dinero
oscuro”. El gasto de grupos externos en las campañas explotó, pasando de
15 millones de dólares en 1998 a más de 1.000 millones de dólares en
2012. Y entre las arcas de Clinton y el efectivo de los hermanos Koch,
la crisis empeorará cada vez más mientras se prepara la campaña
electoral de las elecciones presidenciales de 2016. Hughes apoya una
reforma constitucional que elimine la influencia del dinero en la
política.
Al día siguiente de que Hughes aterrizara su girocóptero en el
Capitolio, le pregunté al congresista demócrata de Florida Alan Grayson
qué pensaba sobre la protesta del cartero contra la influencia del
dinero en la política: “De hecho me encontraba en la sala de la Corte
cuando se emitió la desastrosa decisión de Citizens United hace cinco
años. Mitch McConnell, [en ese etonces congresista republicano y ahora
líder de la mayoría del Senado], se encontraba a dos asientos a mi
izquierda. Éramos los únicos funcionarios públicos en la sala. Mitch
McConnell estaba más feliz que nunca aquel día. Estaba literalmente
riendo de alegría cuando se emitió el fallo. Y yo dije en MSNBC
aquella noche hace cinco años que si no hacíamos nada, podíamos
comenzar a despedirnos de este país. Bueno, prepárense porque ahora
mismo son los multimillonarios y las multinacionales los que toman las
decisiones con respecto a lo que quieren, ya sea el Acuerdo Estratégico
Trans-Pacífico de Asociación Económica, la vía rápida, o cualquier cosa
que quieran. Logran rescates financieros, exenciones impositivas.
Obtienen la llamada desregulación, lo que sea. Obtienen lo que quieren
aquí porque están pagando por ello”.
Doug Hughes está actualmente bajo arresto domiciliario en Florida. De
ser hallado culpable, afrontaría una pena de cuatro años de prisión.
Tiene tres hijos. Tenía cuatro, pero uno se suicidó en 2012. Le pregunté
a Doug Hughes si el suicidio de su hijo tuvo que ver con su acción, a
lo que respondió: “Su muerte no tuvo sentido. Fue un desperdicio. Tenía
tanto potencial. Pensé en lo que había hecho yo, en lo que había logrado
y contribuido y pensé qué país y qué mundo vamos a dejar si las cosas
continúan como están. Tengo [otros tres] hijos. Tengo dos hijos adultos y
una niña de 11 años. Quiero dejarles una verdadera democracia para que
puedan tener el control sobre su destino y el destino de sus hijos. Y
ahora mismo están perdiendo esa posibilidad. Estamos perdiendo esa
posibilidad. Y depende de nosotros restablecer la democracia. Podemos
encontrar soluciones a los problemas que tenemos, si las personas tienen
el control”.
Independientemente de lo que suceda, este cartero ha entregado su mensaje y ha completado sus rondas asignadas.
© 2015 Amy Goodman
Traducción al español del texto en inglés: Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero
internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y
televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del
libro "Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos
extraordinarios en Estados Unidos", editado por Le Monde Diplomatique
Cono Sur
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